Cuando uno triunfa y progresa, las amigas y los amigos celebran pero ¿qué hay detrás de esto?, ¿qué hay detrás de las otras personas que no son necesariamente tus amigos? ¿Y que pasa si el enemigo se esconde detrás de una máscara hipócrita del amigo? Bueno el enemigo te toma desprevenida (o desprevenido) y te ataca por lo bajo. Sonríe delante tuyo y te lanza cuchillos por la espalda. Eso me sucedió, por suerte, una sola vez. En el colegio me esforzaba al máximo y mi vida era divertida con mis amigos y amigas (y lo sigue siendo). La que me atacaba era alguien que se hacía llamar mi amiga pero quería que caiga en lo académico en cuanto antes.
Yo sentía que los profesores eran chantajeados por ella y por sus padres. Pero el esfuerzo siempre gana pero aún no lo sabía (la poca experiencia que implica ser adolescente-y- la inocencia que, a veces, te sigue y persigue por toda la vida).
A una profesora "chantajeada" le escuché:
-Ella (yo) no va a soportar. Vas a ver.- decía sin darse cuenta que me había inmiscuido en el salón para sacar una bebida y lo estaba escuchando todo.
-Eso espero- decía esa alumna.
Este diálogo me sonó de lo más desquiciado y malvado. Ya parecían terroristas que no daban (ni querían dar) señas para que un determinado "país" fuera afectado, no estuviera prevenido y fuera demacrado y dificilmente, se levantaría de su estado. Yo era ese país que querían hacer caer, que creían desprevenido; pero con un buen espía (de casualidad) estaba avisado y se había soldado con fuertes paredes de acero. La curiosidad no siempre mata al gato.
Si le decía a alguien de esta conversación, nadie me iba a creer. Decidí hacerme sola, fortalecerme sola y demostrar que era un soporte fuerte que no cae por más que lo empujen.
A fin de año se escuchaba en los altavoces:
-Primer Puesto: Marianella.
Pero eso ya ha sucedido hace mucho tiempo, y se que esta alumna simplemente estaba insegura y no se creía capaz de superarse. Debió comprender que uno no debe medirse con otro pues eso es mala autoestima (de algo sirven las clases de Persona y Familia) y debió superarse a sí misma. Pero esto simplemente es una anécdota. Nada más que una aburrida anécdota que planea prevenir al desprevenido. Aunque este caso se da en 1 de 100, y si no fuera así, las estadísticas deberían ser de 1 en 1000 o 10000, debería eliminarse la envidia por completo (y no es que la competitividad sea mala para nuestro desarrollo como estudiantes). Hay tanta frecuencia en los casos de envidia que nada mejora en la convivencia en sociedad. Lo que hace la envidia de una alumna hacia otra.
Al fin y al cabo, nadie te dice, cuando comienzas a crecer, que tienes que cuidarte de los demás cuando te unas a un grupo o a otro (no todos son "buena gente"). Primero examina al que ingrese a tu grupo amical... y si no es lo esperado, a veces, las personas mejoran. Pero, ya lo dije: a veces.
Yo sentía que los profesores eran chantajeados por ella y por sus padres. Pero el esfuerzo siempre gana pero aún no lo sabía (la poca experiencia que implica ser adolescente-y- la inocencia que, a veces, te sigue y persigue por toda la vida).
A una profesora "chantajeada" le escuché:
-Ella (yo) no va a soportar. Vas a ver.- decía sin darse cuenta que me había inmiscuido en el salón para sacar una bebida y lo estaba escuchando todo.
-Eso espero- decía esa alumna.
Este diálogo me sonó de lo más desquiciado y malvado. Ya parecían terroristas que no daban (ni querían dar) señas para que un determinado "país" fuera afectado, no estuviera prevenido y fuera demacrado y dificilmente, se levantaría de su estado. Yo era ese país que querían hacer caer, que creían desprevenido; pero con un buen espía (de casualidad) estaba avisado y se había soldado con fuertes paredes de acero. La curiosidad no siempre mata al gato.
Si le decía a alguien de esta conversación, nadie me iba a creer. Decidí hacerme sola, fortalecerme sola y demostrar que era un soporte fuerte que no cae por más que lo empujen.
A fin de año se escuchaba en los altavoces:
-Primer Puesto: Marianella.
Pero eso ya ha sucedido hace mucho tiempo, y se que esta alumna simplemente estaba insegura y no se creía capaz de superarse. Debió comprender que uno no debe medirse con otro pues eso es mala autoestima (de algo sirven las clases de Persona y Familia) y debió superarse a sí misma. Pero esto simplemente es una anécdota. Nada más que una aburrida anécdota que planea prevenir al desprevenido. Aunque este caso se da en 1 de 100, y si no fuera así, las estadísticas deberían ser de 1 en 1000 o 10000, debería eliminarse la envidia por completo (y no es que la competitividad sea mala para nuestro desarrollo como estudiantes). Hay tanta frecuencia en los casos de envidia que nada mejora en la convivencia en sociedad. Lo que hace la envidia de una alumna hacia otra.
Al fin y al cabo, nadie te dice, cuando comienzas a crecer, que tienes que cuidarte de los demás cuando te unas a un grupo o a otro (no todos son "buena gente"). Primero examina al que ingrese a tu grupo amical... y si no es lo esperado, a veces, las personas mejoran. Pero, ya lo dije: a veces.